Es tiempo de bodas y celebraciones y en estas fechas muchas de ellas pueden darse al aire libre aprovechando el buen tiempo. Todos sabemos el reto que representan estos eventos tanto en cocinas profesionales en interior ya organizadas, como en cocinas más orientadas a eventos en exterior: todo debe servirse en tiempo y forma. Para eso, es necesario que la cocina en la que tiene lugar la preparación esté adaptada para eventos de este tipo. En el post de hoy os contaremos cómo conseguirlo.
Empezamos por un principio básico en el diseño de cocinas industriales: tener en cuenta el tipo de establecimiento, el número de comensales a atender, la longitud y variedad de la carta y el espacio disponible. Trasladando esto al terreno de una boda, a priori tendremos que servir a un gran número de comensales, pero la variedad de los platos tenderá a ser reducida.
Para el proceso de preparación, existen dos opciones: que los productos sigan una línea caliente o una línea fría. La primera, consiste en ir cocinando, emplatando y sirviendo. Y la segunda, en ir preparando con antelación, congelando y regenerando. El primer camino no es el más recomendable en el contexto de una boda, porque requiere mucho espacio, personal y por la presión de que todo tiene que estar “al momento” sin demoras y a la temperatura adecuada. Por lo que se suele optar por el segundo.
Este modelo de producción de línea fría se basa en que, llegado el día del evento, los platos se encuentren prácticamente terminados y que. En el momento de servir, son colocados en unos carros especiales e introducido en un horno de regeneración para terminar su cocción y conseguir el grado de calor óptimo para su consumo.
Cualquiera que trabaje en una cocina profesional, sabe que congelar grandes cantidades de alimentos es necesario para poder conservarlos y llegar a tiempo. Pero es cierto que, en el proceso de descongelarlos, existe el riesgo de que pierdan cualidades organolépticas. Es ahí donde nos podemos ayudar de los regeneradores de comida. Éstos nos permiten servir los alimentos preparados con el sabor, aspecto y calidad original. Son especialmente útiles en bodas al aire libre, donde los platos necesitan regenerarse al momento. Existen muchas opciones en el mercado. Puedes consultar las nuestras en nuestra web.
¡Sigamos con más cosas en las que hay que fijarse! Durante la elaboración previa de los productos, deben seguir el flujo “siempre adelante” para evitar contaminaciones cruzadas, y los elementos de cocción con los que se preparen, como fuegos y planchas, tienen que estar acondicionados a las necesidades.
Cualquier evento de este tipo requiere una muy sólida organización y contar con un buen y completo equipamiento.
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